Educación ambiental a nuestras semillas
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Educación ambiental a nuestras semillas
En este semestre, nuestro PAP Alternativas a conflictos ambientales por el agua y la agricultura, coordinado por el Programa de Ecología Política del CIFS-ITESO, cuenta con la participación de alumnos itesianos que, voluntariamente, se han sumado a esta labor de investigación, formación y acción.
[08.abr.13] Dentro de un proyecto a favor de la sociedad, siempre hay cabida para un par de manos más. Y más si este escenario se presenta desde el quehacer universitario. En este semestre, nuestro Proyecto de Aplicación Profesional [PAP] Alternativas a conflictos ambientales por el agua y la agricultura, coordinado por el Programa de Ecología Política del Centro de Investigación y Formación Social de la universidad [CIFS-ITESO], cuenta con la participación de alumnos itesianos que, voluntariamente, se han sumado a esta labor de investigación, formación y acción.
Ramiro Arreola, Laura Guzmán y Grace Gómez son estudiantes de Ingeniería Ambiental que actualmente colaboran en la investigación sobre la situación actual del proyecto de área natural protegida en Cerro Viejo, así como con los integrantes de la Red Por un Lago Limpio, en Cajititlán, ambas ubicadas en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
El horario de la primaria Leona Vicario es de tiempo completo: los alumnos asisten de ocho a una de la tarde a clases, y de dos a cuatro a talleres "extracurriculares", como idiomas, deportes, y ahora, educación sobre el medio ambiente. El objetivo de estos talleres es "crear conciencia ambiental en los niños, a través de información y formación, y que sean los propios niños impulsen a sus compañeros", comenta Ramiro.
Nos explican que en las sesiones se tratan "cuestiones muy sencillas, de lo general a lo más particular", platica Laura, "explicando, por ejemplo, qué es un ecosistema, qué elementos lo conforman, para que después ellos trabajen en su propio ecosistema. Queremos que conozcan, así como valoren todos los recursos y qué especies hay que hay en la laguna de Cajititlán y en Cerro Viejo", dice.
Estas sesiones fueron iniciativa de las madres de familia. "Nos dijeron que querían que sus hijos reflexionaran sobre este asunto. Esto es porque quieren tener una autonomía como localidad para producir sus propios alimentos y tener agua limpia" explica Grace. "Nosotros también queremos trabajar con los padres de familia, con el fin de establecer una guía para llevar a los niños hacia esta sustentabilidad que ellos están buscando".
Esta búsqueda por una educación que apueste por la sustentabilidad en imprescindible en un mundo donde los recursos, inevitablemente, se están agotando. "Cuando éramos chicos, nos enseñaron que los recursos son ilimitados cuando no es así", comenta Ramiro.
Entre otras actividades que se realizan en el PAP, está la investigación. Por ejemplo, Ramiro se encarga del monitoreo de la Agenda Verde del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, que es el plan ecológico, que abraca Agua [plan de saneamiento], Aire [instalar una estación de monitoreo], Tierra [incentivar el compostaje en casa] y Fuego [instalación de celdas fotovoltaicas], con el fin de desarrollar estos proyectos durante el periodo de gobierno de Ismael del Toro 2013 – 2016.
Por otro lado, con la comunidad de Cajititlán se trabaja en un programa de aprovechamiento con la Red por Un Lago Limpio, "con la que se planea evaluar sus fortalezas, oportunidades y obstáculos para plantear esta situación", comenta Ramiro.
¿Y la experiencia? Los tres coinciden en que el trabajo en equipo y su interdisciplinariedad es fundamental y enriquecedor; ya que también colaboran jóvenes de Arquitectura, Ciencias Políticas, Agronomía, Administración de Empresas, así como más compañeros de Ingeniería Ambiental. "Tienes compañeros que cuentan contigo, y que a su vez, te respaldan", comenta Laura. "Esto es fundamental porque tenemos un objetivo que lograr y estamos tomando una responsabilidad real", añade Grace. "Conflictos siempre va a haber. ¿Qué hacemos, cómo actuamos?"
Laura rescata la oportunidad de profesionalizar en un escenario real todo lo aprendido en el aula: "Es distinto que una investigación para una tarea. Aquí ya tiene un efecto más real y visible." Por otro lado, también enfatizan que este PAP les ha ayudado a relacionarse tanto con profesionales en su área como con la comunidad "tejiendo redes entre actores sociales", como dice Ramiro, así como "poder acercarnos a una comunidad que está en esta transición rural - urbana, acompañándolos para lograr una autogestión y una armonía, aprendiendo de ellos y de sus propios obstáculos en el proceso", añade Grace.
Finalmente, es inevitable la pregunta ¿por qué apostarle, desde la Ingeniería Ambiental, al trabajo en este PAP? La respuesta de Grace fue clara y concisa: "No puedes separar lo ambiental de lo social y aislar las partes de un todo, que está plenamente interrelacionado. Además, las problemáticas que escuchas en clases, en conferencias, en explicaciones y charlas, lo ves insertado en un caso real. En este PAP todas esas ideas que se han ido conformando no aprendimos a hacerlo en una clase, sino que es un aprendizaje paralelo."
Texto: Lupita Foronda
Fotografías: Cortesía de Ramiro Arreola