¿Qué sucede con la calidad del agua y qué opciones tenemos para mejorarla?
Académicos del ITESO comparten resultados de investigación sobre el estado del agua en Altos Norte de Jalisco
Por Luis Fernando González
Con motivo del Día Mundial del Agua, se llevó a cabo el foro "Perspectivas y conocimiento del agua en los Altos Norte de Jalisco", organizado por el ITESO en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, la Junta Intermunicipal de los Altos Norte y la Universidad de Guadalajara, para entablar un diálogo entre los participantes en torno al tema de la gestión del agua y acercar el conocimiento técnico- científico a más personas. Además, el foro contó con las ponencias de académicos del Cifovis, como la Dra. Marinés de la Peña, la Mtra. Ana Sofía Macías y el Dr. Mario Edgar López.
Además, acudieron otros expertos en el tema como el Dr. Marcos Adrián Ortega Guerra, investigador de la UNAM, quien habló sobre la importancia de entender los sistemas gravitacionales de flujo para desarrollar una gestión integral y más efectiva del agua, explica que "en México, el 97¿% del agua es subterránea y solo el 3¿% es superficial, de la primera viene la mayor parte del agua que utilizamos para consumo humano, pero del 80 al 85¿% de ella se usa para actividades de riego en el sector agrícola".
El Dr. Ortega expresó su profunda preocupación ante la poca atención que se le ha dado al agua subterránea, ya que es la más utilizada, pero se extrae a través de procesos poco cuidadosos que dañan, compactan y erosionan el suelo, sin conocimiento integral de la forma en la que el agua viaja y se almacena bajo tierra. Esto, sumado a los altos índices de contaminación que sufren ciertas zonas del país, como la Cuenca de la Independencia, repercute en una ineficiencia para satisfacer la demanda hídrica de ciertas localidades y en problemas recurrentes en la salud de sus pobladores, como la flourosis.
Posteriormente, la Mtra. Macías, académica del ITESO, expuso los resultados de la investigación sobre la calidad del agua de la superficie del río Lagos y el comportamiento hidrosocial que está influyendo en el territorio semiárido de Altos Norte quien afirma que "en las regiones semiáridas tiende a evaporarse más agua de la que precipita, lo que significa un déficit natural de agua''. Esto, sumado a que no toda esa agua se encuentra en un estado óptimo para su consumo debido a la contaminación, reduce aún más las opciones: "la disponibilidad del agua no depende únicamente de la cantidad, sino también de la calidad, el río Lagos se encuentra fuertemente contaminado prácticamente en todo su cauce", aseguró la ponente.
Los monitoreos a lo largo del Río Lagos muestran un alto índice de contaminantes en el agua, tales como los coliformes fecales, que desde hace varios años rebasan por mucho los parámetros establecidos por la Conagua para medir la calidad del agua. Aunque los índices de coliformes fecales se acentúan considerablemente en las secciones del río cercanas a las cabeceras municipales. Durante el trabajo de campo de la investigación, se encontró que no se realizaban procesos de tratamiento de aguas residuales en San Juan de los Lagos, mientras que en Lagos de Moreno se reactivó una planta de tratamiento anteriormente en desuso. Si bien en San Juan de los Lagos la mayor parte del agua utilizada es superficial y pasa por un proceso potabilizador, ocurre lo que se conoce como la crisis invisible de la calidad del agua, donde algunos contaminantes no se contemplan en la norma de potabilización y, por lo tanto, son muy difíciles de identificar. Además, aunque la zona se abastece en gran parte por agua subterránea, no existen muchos datos sobre la calidad de la misma, por lo que, el conocimiento público y disponible para el análisis al respecto es muy poco. La ponente finalizó compartiendo la importancia de profundizar en los impactos que esta calidad grave del agua tiene en la población, para determinar si está expuesta y en estado de vulnerabilidad en cuestión de salud.
Después, la Dra. de la Peña, compartió con los asistentes los escenarios actuales y futuros sobre el cambio climático en Lagos de Moreno y San Juan de los Lagos que se obtienen de la investigación del ITESO. Debido a que el calentamiento global altera los ciclos naturales del agua y aumenta los fenómenos meteorológicos extremos, la afectación que tiene en el agua se vuelve muy compleja, haciendo impredecible su disponibilidad, pronosticando escenarios de escasez, suministros contaminados y afectación en su calidad. Como parte de los resultados, cuyos pronósticos abarcan desde el año 2000 hasta 2099, se prevé una disminución significativa en la precipitación anual de agua en Lagos de Moreno y San Juan de los Lagos, además de un considerable aumento de la temperatura en la región. Debido al clima semiárido de la zona, pequeñas diferencias en la temperatura y la precipitación podrían significar cambios muy importantes que empeorarán la crisis hídrica y significarán nuevos problemas para la población, afectando muchos aspectos de la vida cotidiana, como el suministro de agua potable, la producción y adquisición de alimentos, el precio de vivienda, la demanda de agua que necesitamos, etc. "El cambio climático es algo a lo que todos hemos contribuido, y algo que a todos nos va a afectar", puntualiza la académica.
Al aumentar la temperatura de la zona, el agua permanece más tiempo evaporada, aumenta su altura y llega a las corrientes de aire más elevadas, por lo que la precipitación no ocurre de forma local, sino en otras zonas. Así, durante las siguientes décadas, las temporadas de lluvias de agosto y septiembre se verán bastante reducidas, mientras que las lluvias de los meses de enero a abril disminuirán casi en su totalidad. Esto significará un aumento progresivo en el nivel de estrés hídrico de la región, es decir, la diferencia entre el requerimiento hídrico y la cantidad de agua disponible se verá acentuada, y las temporadas del año donde dicha cantidad es insuficiente para satisfacer la demanda se prolongarán considerablemente.
La ponente puntualizó la relación directa que hay entre la gestión del agua y las políticas que adoptemos en torno al cambio climático. El aumento del estrés hídrico resultará en un escenario muy complejo donde se deban tomar decisiones difíciles que busquen satisfacer las demandas futuras de agua. A esto se le suma el inmenso aumento en la superficie de riego en la cuenca de Altos Norte y, por consecuencia directa, una reducción de los cuerpos de agua disponibles en la región. "Si queremos ver algún futuro sostenible, necesitamos hacer desde hoy una gestión del agua que se analice a través de la lente del cambio climático", declaró de la Peña.
La ponente finalizó su presentación hablando que una correcta gestión del agua en Altos Norte debe garantizar la participación y representación local, incluir un cambio en el uso del agua, una rendición de cuentas para todos los involucrados y la participación de sectores privados.
Cerca del término de la jornada, se llevó a cabo una mesa redonda, moderada por el Dr. Mario López Ramírez, en la que todos los ponentes compartieron sus opiniones en torno a escenarios futuros sobre el tema del agua en la región de Los Altos y algunas propuestas para contrarrestar los efectos del cambio climático.
Al respecto, se comentó que en los escenarios previstos a futuro aumentará la vulnerabilidad de la región, siendo los sectores económicos que dependen directamente del agua los más afectados, como el sector agropecuario, el servicio público de agua y saneamiento, y la actividad industrial. Desde una mirada de economía circular, algunos residuos, como los del sector agropecuario, pueden ser reutilizados como insumos para el sistema productivo (fertilizante o composta). Estas acciones significarían un fortalecimiento de las relaciones locales y una prevención de la contaminación de la región.
Además, se compartió la preocupación que hay ante el demérito de los servicios ambientales (aquellos que la naturaleza provee hacia los seres vivos), por lo que se requiere de la generación de acciones y alternativas para cambiar algunos procesos como la producción alimentaria, donde tanto productores como consumidores comparten la responsabilidad. "Yo no creo que esté mal producir, lo necesitamos, pero creo que podemos hacerlo de una manera más sustentable", interpreta la Dra. Marinés que la "hace falta crear alternativas que nos permitan seguir desarrollando la región, pero también mantener la subsistencia de las ciudades, creo que tenemos que trabajar juntos, no solamente desde el campo, sino también desde las ciudades podemos tener una participación activa. La generación de nuevas propuestas que consideren múltiples factores y se basen en datos reales son imprescindibles para una mejor gestión del agua, pero ello involucra la colaboración de varios actores sociales.
Conoce más sobre el trabajo de investigación que desarrolla el ITESO en saber.iteso.mx
Te invitamos a ver las participaciones completas de los ponentes en nuestra página de Facebook @CifovisITESO