Los migrantes son personas, con historias y con sueños: una experiencia PAP
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Los migrantes son personas, con historias y con sueños: una experiencia PAP
Conoce el trabajo y experiencia de los alumnos del PAP Migración en Jalisco
Por Fernanda Lattuada.
Desde hace más de 100 años, Jalisco ha tenido un papel importante en el tema de la migración. Como un lugar de expulsión de migrantes hacia EU, así como de paso y de retorno, y últimamente como lugar de destino, tanto para migrantes internos como internacionales. Como respuesta a la situación que enfrentan las familias binacionales, los riesgos de separación familiar, las dificultades para la integración de personas retornadas; nace el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) Migración en Jalisco, en donde se genera un espacio de intervención e investigación para que los estudiantes del ITESO desarrollen sus habilidades y conocimientos, para aportar propuestas a las distintas necesidades y problemas que sufren las personas migrantes y sus familiares.
Este PAP forma parte del proyecto JUSTICIA (Jesuit University Service & Teaching International Collaboration on Immigrant Accompaniment) que el Programa de Asuntos Migratorios (PRAMI) del CIFOVIS tiene con la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Loyola de Chicago e IBERO CdMx. Como parte del proceso de inmersión académica y social, este verano los estudiantes de Loyola Chicago, IBERO CdMx e ITESO que integran este proyecto fueron parte de dos seminarios binacionales, uno en la Ciudad de México y otro en Chicago, Estados Unidos. En donde se visitaron albergues, proyectos sociales, cortes migratorias, consulados, barrios mexicanos en EU, organizaciones de migrantes, entre otras, y también escucharon a académicos especialistas en el tema.
Arantza Flores, Clara María de Alba y Yoaquin García-Luna, estudiantes del PAP Migración Jalisco cuentan su experiencia y aprendizajes a lo largo del proyecto y cómo este les ha aportado en sus vidas.
"Este PAP tiene absolutamente todo: diagnóstico, convivencia con las personas, el escuchar qué es lo que necesita el otro y cómo es que las personas podemos colaborar por incidir haciendo propuestas", comenta Arantza.
En los seminarios, cada día finalizó con una reflexión, algo que para Clara María fue fundamental, "me gustó mucho tener reflexiones al final del día, eso enriquece mucho porque si no paras a decir hoy cómo me siento, qué aprendí, cómo estoy; se te mezclan los días y ya no sabes qué pasó".
Además, en Chicago se vivió la experiencia de conocer la migración desde el otro lado de la frontera, qué pasa cuando las personas llegan allá, agrega Arantza. Por su parte, Clara María expresa que a ella no le había tocado estar en Estados Unidos con los lentes de migración. "En una ciudad como Chicago ante la política del terror, entre los hispanohablantes hay una unión".
Tener la experiencia de contacto directo con organizaciones y personas migrantes, y escuchar ponencias de especialistas, fue para Yoaquin un gran aprendizaje "está padre que te abran las puertas para poder convivir con ellos, los migrantes son personas con historias y con sueños. No podemos invisibilizarlos como sociedad, no son estadísticas. Este es un aspecto importante que debemos reconocer, dejar de victimizarlos, reconocer su poder de acción social, vernos a nosotros como sociedad e individuos a través de su lucha"
Otra riqueza del PAP es la convivencia con alumnos de La Universidad de Loyola, se trabaja de forma binacional intercambiando distintas culturas y maneras de ver la realidad de los migrantes en ambos países.
Para los alumnos esta fue una experiencia física, emocional y mentalmente agotadora. A la par de que hacían todo esto también estaba el contexto. Estando allá sucedió la matanza de El Paso, la redada en Mississippi de 680 personas; y el escuchar a la gente que se ve afectada por estas políticas y por este discurso de odio te das cuenta que, tanto en Estados Unidos como aquí, se está viviendo una política de Estado del miedo.
"Al momento de convivir con estas personas, de escuchar sus historias de vida, te das cuenta que fue difícil desde el momento que tomaron la decisión de irse, el momento que llegaron allá sin idioma, sin familiares en muchas ocasiones y que aún sigue siendo difícil para ellos", reiteró Arantza.
Este PAP ha aportado a los alumnos herramientas no sólo para su vida profesional, sino su vida personal para ser más conscientes, en opinión de Yoaquín. "Es un poco duro el entender toda esta situación: cómo están ocurriendo las problemáticas, sensibilizarte a un nivel más humano con las personas que llegamos a convivir. Siento que es una experiencia chida aparte de lo académico, personal; que te hace crecer mucho y a no verlo como algo ajeno, sino que está pasando siempre, y de alguna manera como profesionistas podemos y tenemos la responsabilidad de por lo menos estar sensibilizados", agregó.
- En una palabra, o frase, ¿cómo resumirías esta experiencia PAP?
"Posibilidad. Porque tenemos la posibilidad de trabajar en conjunto para que exista un verdadero cambio en toda la cuestión de violación a derechos humanos. Hay posibilidad de hacer muchas cosas." Arantza, estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales.
"Retadora. El panorama está horrible y es muy retador, pero hay gente que lo está haciendo y eso te da esperanza, entonces toda la experiencia te reta a hacer una acción, está complicado todo, pero ¿qué vamos a hacer?" Clara María, estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales.
"Reconocer las barreras imaginarias. Porque todo finalmente es imaginario: las políticas, los problemas, pero que tienen repercusiones reales y hay que destruirlas poco a poco y entenderlas, como un ejercicio de ponerte en el lugar del otro, te da una idea muy cercana a la realidad." Yoaquin, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Industrial.
Durante el actual semestre trabajan en la Parroquia de El Refugio, en el Cerro del Cuatro en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco, a través de un festival cultural se busca hacer visible la hospitalidad de esta comunidad, a través de actividades como: exposiciones gráficas, realización de murales con jóvenes, grupos de escritura creativa con mujeres, talleres sobre derechos y proyección de documentales. Porque "la hospitalidad es posible, y El Refugio lo sabe". Conoce más en El Refugio Casa Del Migrante